Desde hace años, pero especialmente durante la última década, la seguridad del paciente ha sido y es un reto para el sector de la salud en todo el mundo. En definitiva, se trata de un desafío al que nos enfrentamos de forma constante y cíclica. Y es que debemos buscar soluciones que prevengan los riesgos asociados a los avances tecnológicos de los procedimientos de una asistencia sanitaria que cuanto más madura es, más compleja se vuelve.
Todos los actores del ecosistema sanitario trabajamos para reducir el riesgo al menor impacto posible. Para ello, debemos aplicar una visión de detección, análisis y ejecución de soluciones en todas las fases de la atención al paciente y desde todas las perspectivas. Además, hemos de responder con innovación tecnológica para ofrecer una respuesta sanitaria segura a los pacientes.
Ciberseguridad en sanidad
La digitalización y el uso de tecnología disruptiva, y por ende la conversión de los entornos clínicos en lo que denominamos hospitales 5.0, han supuesto un avance en el tratamiento de pacientes; pero también han abierto un nuevo frente de entrada a amenazas del entorno cíber.
Hoy en día, cualquier institución sanitaria sufrirá en algún momento un ataque que puede derivar en la filtración de información sensible y confidencial del centro y de sus pacientes. Incluso podría enfrentarse a la paralización por completo de tecnología sanitaria que impida el cuidado, atención y realización de, por ejemplo, cirugías o monitorización, con el consecuente riesgo para la salud de los pacientes.
Respuesta unificada
Surgen, por tanto, variables que amenazan la ciberseguridad y que necesitan de una respuesta unificada por parte de todos los actores del sector. La puerta de entrada a este tipo de ataques puede provenir de cualquier dispositivo oculto o aparato sanitario conectado al sistema o a la Red, pero también puede derivarse de la falta de concienciación de todos los actores implicados en la seguridad digital sanitaria: desde los pacientes y profesionales sanitarios hasta los informáticos, CISO/CIO de los centros y administradores de las instituciones y centros. Todos ellos son parte fundamental para que se cumplan las medidas de seguridad que favorezcan un entorno digital seguro.
Pero para que todos estos perfiles actúen como una máquina bien engrasada es necesaria una labor de colaboración, concienciación y enseñanza basada en la prevención y en la actuación. Un trabajo colaborativo que parte del mensaje de que el riesgo cíber es un efecto adverso para la seguridad del paciente y que, por tanto, debe combatirse de forma integral.
No en vano, tal y como nos confirma el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), en 2022 se han incrementado en un 48 por ciento los ataques cibernéticos con respecto al año anterior. Un dato más que demuestra por qué para nosotros es imprescindible no solo dar solución y mitigar los efectos de un ciberataque, sino anticiparnos a ellos con tecnología pionera que nos permita prever y eliminar amenazas, además de minimizar impactos.
Gestor integral de riesgo
Esta filosofía innovadora y comprometida es parte del motor por el que el Grupo, que nació como una aseguradora sanitaria en Francia hace casi cien años, se ha transformado en un gestor integral de riesgo sanitario de ADN mutualista. Un gestor con el compromiso de generar el entorno más seguro posible que garantice el funcionamiento de las instituciones sanitarias y la actividad de los profesionales sanitarios a los que llevamos muchos años acompañando.
Para Sham-grupo Relyens, incorporar la gestión del ciberriesgo como uno de los procesos críticos al más alto nivel de las organizaciones es fundamental. La ciberseguridad es otro aspecto vital a tener en cuenta en la gestión del riesgo sanitario, la parte por el todo, en el que el sector de la salud y los hospitales deben hacer frente a nuevos desafíos de ciberseguridad frente a los que también queremos acompañarlos.
Y esto lo queremos hacer aportando valor, con una oferta de seguros para cubrir la ciberseguridad y más allá ofreciendo soluciones basadas en tecnología vanguardista como CyberMDX; una solución de ciberseguridad específicamente diseñada para el sector sanitario que permite controlar en tiempo real todos los activos conectados a la red y detectar vulnerabilidades de los equipos. De esta forma, se puede detectar tráfico y conexiones indebidas, alertando de un posible ataque en las etapas iniciales y proponiendo las actuaciones de mitigación y control necesarias.
En definitiva, desde la apuesta por la formación a la oferta de soluciones de seguros y tecnológicas, el Grupo acompaña a los profesionales sanitarios afrontando nuevos desafíos. A lo largo del camino, hemos transformado nuestra visión hacia un enfoque 360 grados en la prevención y gestión de riesgos del ámbito sanitario y mantenemos nuestro compromiso para seguir acompañando a nuestros partners dando respuestas a los futuros retos.
Por eso, desde el próximo 2023, todo el Grupo se unifica bajo la marca Relyens como muestra de un paso más en la historia de una compañía que se renueva trabajando por garantizar un entorno sanitario más seguro.
