La inesperada compra de Twitter por Elon Musk podría impulsar la transformación tecnológica y la ciberseguridad en las redes. Twitter no es solo una red social, sino que funciona de hecho como una plaza pública global donde se debaten todos los grandes temas de actualidad. Pero la presencia de multitud de bots o perfiles robóticos es un escollo casi insalvable para la seguridad y la privacidad. La entrada de Musk en el escenario de la tecnología digital genera optimismo en un sector que daba por perdida la batalla de la ciberseguridad.
Elon Musk: el hombre más rico del mundo
¿Y quién es este personaje con semejante poder mundial? Elon Musk es un físico, programador informático y empresario multimillonario. Nacido en Sudáfrica, tiene doble nacionalidad canadiense y estadounidense. Fundador de empresas como PayPal, Tesla, SpaceX y Solar City, fue nombrado el hombre más rico del mundo en 2021.
Tras confirmar la transacción de 42.000 millones de dólares, Musk anunció su primer objetivo como nuevo dueño de Twitter: recuperar la libertad de expresión. El Twitter previo a Musk lo dirigía su fundador, Jack Dorsey, que había creado la idea de una web de mensajería rápida en 2006. El formato del tuit de 140 caracteres y el nombre Twitter son suyos. La junta directiva que Dorsey presidía, de la que Musk no forma parte, desaparecerá al privatizarse la compañía.
Twitter antes de Elon Musk: la plaza pública del debate global
La plataforma se convirtió rápidamente en el ágora global de noticias de actualidad e intercambio de datos. Vio nacer y crecer el llamado «periodismo ciudadano» de individuos que aportan información sobre acontecimientos locales e internacionales. La velocidad de la interacción tuitera global ha convertido la red en una televisión mundial paralela. Es frecuente que se comenten actos públicos y sucesos locales en tiempo real en Twitter, con imágenes y vídeos. Pero Twitter tardó doce años en convertirse en una empresa lucrativa. Fue en el último trimestre de 2017 cuando por fin presentaron unos beneficios de 91 millones de dólares.
La polémica de Donald Trump en Twitter
Dos años antes, en junio de 2015, Donald Trump había anunciado su candidatura a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano. La innovadora campaña electoral de Trump, realizada básicamente en Twitter, le llevó a la Casa Blanca en 2017. Pero en enero de 2021, Twitter bloqueó la cuenta personal de Trump. El motivo fue su crítica de las elecciones presidenciales de 2020, que él consideraba amañadas.
Elon Musk y su lucha contra las cuentas falsas de Twitter
Desde sus comienzos Twitter luchó contra las campañas de desinformación, agravadas por la intensa actividad de los perfiles falsos y los mencionados bots. La plataforma no ha sabido afrontar las estrategias de disrupción de países como Rusia e Irán, que habrían interferido en las campañas electorales occidentales. Por ello la intención de Musk de eliminar las cuentas falsas, las llamadas cuentas basura y los bots podría marcar un punto de inflexión en el terreno de la ciberseguridad. Pero debería usar nuevos programas de detección de mensajes intrusivos y malware en redes.
Para forjar una comunidad digital fiable y segura a Twitter le queda mucha tarea. Debe descubrir sistemas fiables para distinguir los usuarios humanos de los perfiles robóticos. También implantar la política de autenticación múltiple.
A mediados de mayo Musk avisó de que no procederá con la compra de la red si no se eliminan todas las cuentas sospechosas. El CEO de Twitter Parag Agarwal aseguró el martes 17 de mayo que el número de perfiles no auténticos está por debajo del 5 por ciento. ¿Puede Elon Musk transformar la ciberseguridad en las redes sociales? El final de esta historia todavía no está escrito.
Archivado en: