Fotografías de una mujer semidesnuda y con posturas insinuantes tanto en el perfil como en el muro. Ese ha sido el hackeo a la cuenta de Instagram del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) reportado por el órgano con rango de Secretaría de Estado al conglomerado estadounidense Meta, propietario de la citada red social. Finalmente, al cabo de unas horas, los informáticos del EMAD y Meta consiguieron eliminar las imágenes.
Con más de 42.000 seguidores, la cuenta del Estado Mayor de la Defensa se utiliza para publicar fotografías de las operaciones nacionales e internacionales en las que participa España. Y según fuentes militares, el ataque no ha tenido consecuencias significativas para el EMAD, ya que la página es independiente y no está conectada a las redes informáticas del órgano.
Alerta máxima en previsión de posibles ciberataques
Si bien el hackeo a la cuenta de Instagram del Estado Mayor de la Defensa no ha tenido repercusiones para el sector público de nuestro país, el mismo se ha producido en plena crisis ruso-ucraniana.
Al respecto, desde la Administración se solicitó a altos funcionarios y diplomáticos que extremasen las precauciones en materia de ciberseguridad durante el pasado fin de semana. Al parecer, las medidas contempladas incluían el cambio de contraseñas y el apagado de equipos que no fuesen imprescindibles en previsión de posibles ciberataques procedentes de Rusia.
Los mismos serían una respuesta a las sanciones económicas impuestas al Kremlin por la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá o Japón. Entre ellas, cabe destacar la expulsión de algunos bancos rusos del sistema internacional Swift. Y también las medidas que afectan a los sectores energético, financiero y del transporte de Rusia. En el caso de este último, el Gobierno de Vladímir Putin ha visto como varias naciones han cerrado su espacio aéreo para impedir el tránsito de aeronaves rusas.
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